lunes, 9 de mayo de 2011

El deseo más grande de cualquier madre es que se casen sus hijas y, yo me puedo considerar de las privilegiadas dandole gracias a dios por todo, el dia 23 de abril se casó mi tercera hija así siento que ya he cumplido con mi tarea con las niñas, me queda un hijo de aqui a que le toque dios dirá, ahora tenemos que esperar cual de las tres me haga abuela